jueves, 19 de enero de 2012

Inventario de círculos

"Nada dura para siempre" y "Todos mienten", son frases que suenan en mi cabeza con mucha fuerza últimamente
Con mucha pena y muy a mi pesar, en las últimas semanas me he visto en la necesidad de hacer un inventario de las personas a mi alrededor, obviamente no escribiré sobre el lugar que cada uno ocupa ahora, pero si escribiré acerca de las razonas que me obligan a esto. Gracias Google+ por la idea de definir mis "círculos".

Mónica:
La conozco hace 10 años, y a pesar que no nos veíamos muy seguido, habíamos desarrollado una buena amistad. Disfrutaba de su compañía y esa fue la razón por la que iniciamos una relación, que duró 3 meses. Fue muy corto el tiempo y muchas las diferencias que salieron a la luz tras esos meses. Eventualmente cuando nos encontrábamos solía pasar algo, claro mientras cada uno estaba solo, ese era nuestro acuerdo, pero también sería bueno aclarar que hace un par de años no había pasado. Algo que ella desconocía era que yo me comunicaba con su amiga, y dado que ambas tienen la pésima costumbre de contarse "toda" su vida (y cuando digo "toda" me refiero hasta sus momentos mas íntimos), ella me contaba las aventuras en las que andaba Mónica. Descubrí que ella era mucho mas "liberal" de lo que pensaba: tenia el mismo acuerdo con varios amigos al igual que conmigo. Además, tenía una pareja hacía ya varios meses. Y lo que mas me estaba molestando es que en el último año, el 100% de las veces que me llamó, fue para pedirme algún favor: dinero, arreglar su PC, conseguirle algo, hacer algo, etc. Pensándolo fríamente, siempre ha tenido la habilidad de jugar al doble sentido y pedir algo a la vez. El mes pasado me dijo para que recupere el disco duro de su PC pero como no tenía donde quedarse, me dijo que podíamos ir a un hostal de amanecida. Era como un "doy algo y recibo algo", lo cual no me incomodaría, pero si en este caso, porque la consideraba una amiga de confianza. El hecho que, según su amiga, esté casi al límite de la liberalidad y la promiscuidad, ha hecho que mi libido hacia ella disminuya casi totalmente. Sumado al hecho que solo llama para pedir algo, ha hecho que ocupe el círculo de Conocidos. 

(continuará)


jueves, 5 de enero de 2012

Un año mas... 2012 !!!


Es año nuevo, 2012, año que los Mayas dijeron que acabaría el mundo, el ciclo, la vida o como quiera llamarse. Los que me conocen, saben que soy escéptico  a todas estas ideas apocalípticas relacionadas al fin del mundo. Ahora, gracias a desodorantes Axe, tengo un calendario 2012 con "cosas que debo hacer en la vida antes del fin del mundo", y obviamente todas relacionadas con mujeres. Estos intentos a realizar durante el presente año serán narrados aquí, sean los resultados positivos o negativos. ¿Será esta mi crisis de la base 3?


Pasando a otro tema, me he dado cuenta que cada vez que inicio una relación y comunico la existencia de este blog, es justamente este, el que sufre las consecuencias de mi devaneo anímico. Así como en el primer post, le conté a mi nueva pareja la existencia del mismo, y al parecer lo tomó de muy buena forma. Después de algunos meses de felicidad, me disponía a entrar nuevamente y de pronto recibo un mensaje: "contraseña inválida". y de pronto se me vino a la mente esta imagen adjunta, y entendí que por mas que me resulte catártico escribir y ser sincero con la existencia de este blog, no volveré a revelar la existencia del mismo, he dicho!!!... pero soy un animal de costumbres y he regresado a escribir... y así también cometeré errores.

Pd: Hoy leí una entrevista a Steve Hawkings y señaló que "uno de los misterios mas grandes para resolver son... las mujeres"... por eso las amamos!!!.

domingo, 30 de enero de 2011

El caso de la falsa enamorada


Dicen que la mejor mentira es aquella que se dice tantas veces que hasta uno mismo se la cree. Y es que tanto tiempo estuve contándola (13 años) que tuve que hacer una revisión exhaustiva de recuerdos para descubrir un error de cálculo: el número total de mis ex’s era menor. Pero... ¿Cómo pudo suceder tal error? ¿Estoy tratando de negar a alguien?  ¿Adónde se remonta?

Todo comenzó a mediados de los 90’s, en la época de los tonos de secundaria, cuando tenía 15 años. Estudié en un colegio nacional de varones (motivo de un próximo post) y usualmente nos organizábamos para ir a los tonos los fines de semanas. En una oportunidad conocí a una chica llamada Mary, cuya mirada me impactó desde el primer instante. Desconozco si fue mi floro incipiente, su inocencia o simplemente el momento, pero después de unos bailes y unas palabras, logré sacarla del tono para “conversar y conocernos mejor”. No puedo negar que a esa edad lo primero que pensaba cuando veía a una chica era simplemente caerle, chapártela, y si se podía el “servicio completo” (gran meta en el ideario colectivo adolescente). Pero este no era el caso, había algo en su mirada que me atraía y me distraía, se me iban los temas de conversación, pero supimos llenar esos vacios con besos apasionados sentados al pie de un jardín. Luego de unos bailes y a pocas horas para el amanecer, la acompañé a su casa, con la sensación de ser el inicio de algo especial (100% ilusión adolescente). 

A los 2 días decidí ir a su casa, las clases de inglés pasaron a un segundo plano, yo ya estaba en la puerta de su casa. Me abrió y me miró con sorpresa, y me invitó a pasar. Sentados en el mueble, esperaba conocerla mejor, saber qué cosas le gustaba hacer. Conforme pasaban los minutos no encontrábamos ninguna afinidad. Ni en música, ni en cine, ni en paseos, ni en nada de lo que conocía a mis 15 años. Era como si yo fuese 100% rock y ella 100% cumbia, y lo raro fue que nos conocimos en un tono 100% techno. Luego de casi una hora de no encontrar temas afines y empezando a aparecer esos malditos silencios, decidí retirarme, totalmente desilusionado.

Habiendo numerosos testigos esa noche, sumado a mi negación ante la falta de compatibilidad con mí amor a primera vista; ante la pregunta “¿cómo te va con la flaquita?” yo respondía “bien” o “muy bien” durante varias semanas y fue por esa costumbre que incorporé a Mary a mi lista de ex’s de forma involuntaria. Y así, tras cada ruptura o separación, le adicionaba ese “+1” fantasma”, que gracias al llamado de atención de una enamorada hace un par de años, pude reducir en uno mi lista de ex’s. 

Anécdotas de hostal III

4. Mi primera vez: La verdad es que empecé tarde a ir a un hostal. Siempre había tenido la suerte de no requerir uno por diferentes razones, pero esta vez quedé con una amiga en irnos a un lugar privado todo el día.

Recuerdo que antes de ello, mientras recorría Lima en combis, miraba cual sería un lugar apropiado si decidiera ir a uno. Una zona interesante me parecía toda la Universitaria, alejado de donde vivía y hostales nuevos recién inaugurándose en grandes cantidades. Pero esa primera ve fue en Lince, en un lugar bastante cómodo pero caro. 

El primer instante vergonzoso fue que la recepcionista era una señora mayor, que me trataba con la gentileza que trata una abuelita a su nieto. Esperaba a alguien menos expresivo, que le importe menos mi estadía en el lugar, pero tanto cariño fue algo bochornoso. El segundo fue que tuve que bajar nuevamente a cambiar de habitación y lidiar nuevamente con la señora, quien esta vez subió conmigo a constatar y a acompañarnos hasta la puerta de la nueva habitación.

La tercera fue que después de un par de vasos de ron y gaseosa (a pedido de ella, porque a mi no me gusta tanto el ron) mi amiga se puso mal, así que la botella combinada regresó a mi casa. Obviamente el momento de disfrute fue bastante corto pues un par de horas después de ingresar tuve que llevarla a su casa nuevamente. 

5. Su primera vez: Es difícil saber si tu pareja nunca ha entrado previamente a un hostal. Algunas amigas me han dicho que prefieren no decirlo o minimizar el numero de veces, tampoco sugieren lugares, por mas cómodos que les haya parecido. En este caso, tenía la absoluta certeza que mi enamorada nunca había ido (19 años, virgen, meses para romper el tabú, etc), y ya necesitábamos privacidad.

Estábamos a unas cuadras de su casa y ese momento se dio, así que buscamos un hostal cerca a su casa porque no disponíamos de mucho tiempo. Ella entró muy nerviosa, pero el pata que nos atendió fue lo bastante discreto e inexpresivo, por lo que ella no se sintió observada o incomoda. Entramos a la habitación y empezamos a desnudarnos, a tocarnos, a explorar ese cuerpo ardiente de pasión que había accedido al deseo. Los previos fueron largos (como amerita una primera vez) y cuando ya estaba llegando el momento copulatorio en si, escuchamos una discusión en un piso, una pareja discutiendo. Al instante vino el pata de recepción a decirles que no hagan bulla sino los sacaban. A los 5 minutos nuevamente la bulla, y casi al instante aparecen 2 carros de serenazgo frente al hostal. Los serenos ingresaron a intervenir directamente al cuarto donde discutían, pero desconozco que problemas ocurrieron ahí, porque pidieron que venga mejor la policía para que los apoye. Luego de 10 minutos, 2 camionetas de serenazgo, un patrullero y una moto de la policía, y  diversos vecinos y curiosos que pasaban por ahí, atraídos por sirenas y las luces del patrullero, se encontraban todos en la puerta del hostal. Era imposible salir sin ser vistos, y mi enamorada reconoció a algunos vecinos parados al frente del hostal, así que decidimos esperar a que termine todo para poder salir. 

Mientras tanto ella recibía mensajes de su hermana al celular para que regrese a casa inmediatamente. Obviamente toda esa situación acabó con lo que pudo ser una hora cargada de pasión y deseo, se convirtió en susto y en una eterna espera para poder salir. Así pasaron mas de 30 minutos hasta que se fue la policía, el serenazgo y los mirones. Así también salimos nosotros del hostal, sin haber terminado lo que fuimos a hacer, y para ella una experiencia inolvidable de su primera vez en un hostal.

viernes, 7 de enero de 2011

Anécdotas de hostal II

Hostales... que haríamos sin ellos.
2. Mi DNI: Esto es bastante común con el apuro, los tragos encima o el pasar desapercibido, el habernos olvidado alguna vez en DNI en algún hostal. Pero no sería ningún inconveniente si es que al hostal que entraste quedara en Trujillo como parte de una escapada de fin de semana. Mas fácil y económico hubiese sido sacar un DNI duplicado, pero si necesitas imperiosamente tu DNI para postular a un trabajo nuevo al día siguiente, amerita ir a Fiori a las 10 pm y enrumbar al bendito hostal, para regresar a Lima y presentarme a la entrevista a las 3 pm, trabajo al cual no ingresé.

3. El DNI de la flaca: No es el caso que mi flaca haya dejado su DNI. Esto ocurrió hace unos 6 años en Lince, en un hostal cerca al edificio de La Positiva. Salí a comer con una amiga y después nos fuimos a un pub. Eran casi las 10 de la noche y se dio ese" momento" de complicidad en la cual tu amiga quiere pasar la noche contigo. Enrumbamos a ese hostal, ingresamos y al llegar a la recepción entrego mi DNI y el chico me dice:
- "El DNI de la chica también"
- "¿Por qué?" (Ambos ya habiamos pasado ampliamente los 18)
- "Política del hostal"
Obviamente, ella muy palteada, no quiso entregar su DNI y mas aun cuando vio que otro chico estaba con todos los DNI en la mano y frente a una computadora navegando por internet. Al darnos cuenta de eso, ella dijo:
- "No lo he traido"
- "Entonces no pueden ingresar a menos que presente un documento" exaltado.
- "Nadie ha levantado la voz - dije - así que mas te vale que bajes la voz también. Mejor devuélveme mis documentos para retirarnos".
Definitivamente lo que prometía ser una noche apasionada, terminó en un conato de discusión en la recepción del hostal. Obviamente ese incidente malogró "el momento" de esa noche... afortunadamente días después ese momento se repitió jeje.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Anécdotas de hostal

A veces ocurren situaciones extrañas cuando uno va a un hostal. Afortunadamente no son muchas. Mas son las situaciones que me han contado, pero aquí vamos.

1. La Puerta Abierta: Alguna vez estuve tan ebrio con una compañera de la universidad, que nos fuimos raudamente a un hostal. Lo hicimos como animales en celo y tras abstinencia de varios meses. Probablemente compite por entrar al "Top 10" de mis noches mas salvajes. Estuvimos despiertos hasta las 5 que nos quedamos dormidos de cansancio. Me desperté a las 7, aun cansado me dirigía al baño y veo la puerta de la habitación abierta!. Inmediatamente pensé "chucha entraron a robarnos". Corrí hacia mi billetera y mi nuevo celular y ahí estaban. Intenté despertar a Gissela, pero estaba tan profundamente dormida que hasta pensé que la habrían drogado. Rebusqué sus cosas y tenía, al igual que yo, todas sus cosas. Se me cruzaron un montón de posibles hipótesis: desde el robo hasta el secuestro de órganos. Finalmente luego de varios minutos, empezaron a aparecer los primeros flasheos de la noche. 

Apenas entramos a la habitación, Gissela me dijo que no podía cerrar la puerta, porque al parecer estaba descentrada y había que aplicarle una buena empujada. Me acerqué, hice un primer intento y no llegó a cerrarse. Así que me dispuse a sacar la casaca para mayor comodidad. Ahí fue cuando Gissela se acercó a mi pantalón, lo bajó y yo olvidé totalmente el tema de la puerta. Las preguntas posteriores que me hice fueron: ¿alguien habrá pasado durante la madrugada y nos habrá visto?, porque digamos que no fuimos muy silenciosos esa noche es mas ¿alguien nos habrá filmado? ¿apareceré en cholotube?

miércoles, 27 de octubre de 2010

Un vacío en el estómago


A veces se dan ciertas circunstancias tan inesperadas, que solo queda pensar que el mundo es demasiado pequeño para uno y su ex-parejas. Por ello es inevitable enterarse de sus vidas.


Hace unos días me llamó Sonia (amiga de la Universidad) con un malestar tan poco característico en su voz. Ella suele ser muy alegre y risueña; pero esa noche se escuchaba diferente. Me contó que hace 6 meses había terminado una relación de 3 años, y que gracias a las redes sociales (un motivo más para rehusarme a ser parte de ellas) se había enterado que su ex enamorado tenía una nueva pareja (al etiquetar amigos en común). 

Al comienzo no entendí por que ella estaba triste, si ella fue quien terminó con él. Me decía que al ver las fotos de su ex, con un rostro tan feliz como el que ella conocía, la hacia sentir extraña. Esta vez no era ella la autora de su sonrisa; esta vez esta sonrisa le pertenecía a otra persona. La felicidad no la podía compartir, ni ser parte de ella de manera alguna. Al comienzo dijo que se alegraba verlo feliz, pero era evidente en su tono de voz que no había alegría, sino pena. No era mezquina con la felicidad de su ex, era el remover sus recuerdos de felicidad con él, y reconocer públicamente que ya no eres parte de su vida, un capítulo pasado de un libro ya cerrado. Es aquí que después de racionalizar muchas emociones, finalmente me dijo: "siento un vacío en el estómago".

Inmediatamente pensé que Sonia estaba sobredimensionando las cosas. Era inevitable que su ex diera un paso en algún momento y tenga nuevamente una pareja. La verdad no supe que decirle, creía que no estaría dispuesta a confrontar sus ideas y la sentí demasiado desencajada como para cuestionar sus emociones, así que compartí las suyas.

Hoy empecé el día de una forma muy inusual. Recibí una llamada muy temprano de una amiga, quien necesitaba configurar el wi-fi de su nueva laptop. Así que en la noche saliendo del trabajo fui a su casa. Mientras configuraba su equipo, ella me contaba cuan pesado había sido su día. Ella es obstetra y trabaja en una Clínica particular. Me empezó a comentar que tuvo una paciente en particular, quien tuvo un parto muy problemático. Que, mientras ella hacía lo posible para atenderla de la manera mas adecuada, tuvo que lidiar con el personal de la Clínica y con la misma familia, quienes objetaban cada decisión que ella tomaba. Al final del día, y tras el manejo apropiado del caso, ambas partes le dieron la razón, lo que la hizo sentir mas tranquila pero agotada.

Mientras ya me alistaba a retirarme y ella terminaba su relato heroico del día, mi amiga me dice el nombre de la paciente: Vanessa. Cada vez que escucho el nombre recuerdo quien fue Vanessa en mi vida y lo que significó en mi. La mujer a la que amé mas intensamente, con quien compartí mis mejores momentos y también los peores, con quien descubrí lo mejor y lo peor de mi. Nos hicimos mucho daño mutuamente y tuvimos el peor final, por ello nunca mas me comuniqué con ella ni ella conmigo. Han pasado 6 años y es inevitable que muchas cosas me hagan recordar a ella.

Estaba ligeramente abstraído, después de unos minutos empecé a procesar el relato de mi amiga: el nombre, la familia, el lugar, era demasiada coincidencia. Fue inevitable preguntarle el apellido... y era ella. Vanessa, a quien alguna vez hice la promesa personal de amarla hasta mis últimos días en esta tierra, era madre de un bebe saludable. Fue mi silencio el que hizo que mi amiga se de cuenta, pero le dije que solo era el nombre el que me hacía recordar a mi ex.

Ahora, mientras venía en el bus y atravesaba medio Lima, fue inevitable sentirme mal. Arrepentirme de muchas cosas que hice y dije. Maldecir mi poca madurez de aquellos años y lamentar el no haberle dado crédito a la autora de una de las etapas mas felices de mi vida: "Gracias Vanessa por haber compartido 3 años de tu vida conmigo". 

Llegando a mi casa, agarré mi celular y envié un mensaje de texto a Sonia: "Lamento no haber estado a la altura cuando me necesitaste, ahora comprendo lo que decías esa noche. Hoy siento un vacío en el estómago...". 

lunes, 18 de octubre de 2010

El hermano de la novia. Parte 2


Como mencioné en el anterior post, mi relación con Mónica parecía no tener ningún problema, pero nada es perfecto.

Algunas semanas pasaron y fue suficiente para darme cuenta que nuestra relación no daba para mas. Mónica quería vivir un amor de novela. Pero no de cualquier novela, sino una Corin Tellado en la cual el protagonista pierda un brazo, quede ciego y tenga que donar su hígado, por conseguir la felicidad de su amada.

¿Y que pasó con "el hermano de la novia"?. Su historia empieza aquí. Mientras Mónica y yo estábamos en medio de nuestra crisis de ruptura, su hermano estaba terminando también su relación, lo que significaba que regresaría a vivir con ella. Por esos días, acompañados de unos vinos, me dijo que contaba con su apoyo para que siga con su hermana (que generoso cuñado ¿no creen?). Lamentablemente, las cosas entre su hermana y yo no funcionaron, pero a pesar de ello, no nos distanciamos del todo.

Unas semanas después de terminar, fui a visitarla, y lo que empezó como una amena visita amical, se convirtió en un "remember". Estando en su cama y justo a la mitad del encuentro, llegó su hermano. Me quedé petrificado, solo atiné a ver posibles rutas de escape ante un inminente ataque con arma blanca. A lo que ella me dice: "¿que pasó? ¿palteado?... pero si mi hermano te conoce".

Mientras ella se levantaba desnuda, se ponía un polo y se dirigía a saludar a su hermano. Su hermano me vió, me saludó y sonrió, mientras conversaba alegremente con su hermana. Me tomó varios segundos aceptar que saldría ileso de tal situación, es mas, aceptar que no habría consecuencias negativas contra mi persona. "Algo no esta bien" repetía una y otra vez en mi cabeza.

A los pocos instantes Mónica me dice "ya es tarde, quédate a cenar" y su hermano insistió, a lo cual acepté. Ella nos sirvió y se excusó de comer diciendo que estaba a dieta, por lo que aprovecharía a darse un baño mientras cenábamos. El televisor estaba encendido, mientras su hermano me conversaba las anécdotas de su día, muy alegre, mientras yo lo miraba incrédulamente repitiéndome: "algo no está bien". Unos minutos después regresa Mónica, recién salida de la ducha, aun mojada, desnuda, secándose con la toalla delante de nosotros, mientras nos preguntaba si estaba rico lo que ella había cocinado. Era una situación tan surrealista y actuaban con tal naturalidad que solo atiné a decirle que estaba rico, a lo que su hermano agregó: "es que Mónica tiene buena mano para la cocina... y para otras cosas mas". Ambos se rieron escandalosamente mientras yo tuve una risa de acompañamiento que disimule mi asombro. De pronto una reminiscencia: mi amiga me había dicho que "había quedado impactada con la relación que ella tenía con su hermano". Esta escena duró unos 15 minutos, después de los cuales solo atiné a irme.

Pasaron algunos meses antes de volver a comunicarme con ella. Uno de esos calurosos días de verano, me encontraba en un bus cerca a su casa, me llamó y le dije que estaba a pocas cuadras, y me dijo: "baja a mi casa, mi hermano a traído varias películas (...) también dice que vengas". Asumí que esta invitación serviría para aclarar lo que tal vez fue una mala percepción que tuve acerca de ellos, total, era ver películas con canchita y refresco. Al llegar a su puerta, toqué y ella me dice desde adentro que pase, que estaba preparando el refresco. Entré y la veo con su cuerpo escultural casi desnudo, solo usando una especie de micro-boxer. "Cierra rápido la puerta -me dice- acaso quieres que me vean de afuera" mientras se reía. Un montón de ideas pasaron por mi cabeza, pero lo que mas deseaba era abalanzarme sobre ella cual león sobre su presa y que el haber mencionado a su hermano haya sido solo una excusa para convencerme a ir. Ella sonreía por como la miraba (con deseo, libido al 100%), mientras me decía: "parece como si nunca me hubieras visto antes".

De pronto una voz me saluda desde la habitación, era su hermano sonriente. Nuevamente este bendito pensamiento se repetía en mi cabeza: "algo no está bien", cuando vi que su hermano estaba únicamente en truza, echado sobre la cama. Y ahí recién vi otro detalle, no había mas camas en todo el minidepa, es decir, ambos siempre dormían juntos (algo que ella misma me confirmó después). Hacia un calor insoportable, y la escena me hizo sudar mas. Ella me sugirió tomar una ducha para estar mas fresco (realmente lo necesitaba), ademas que tenia ropa que me podía prestar para estar mas cómodo. Una vez en la ducha, pensaba una y otra vez si todo esto era realmente cierto y casi convencido de que después de todo lo que vi, nada me sorprendería.

Me llamaron hacia el cuarto para iniciar la maratón de películas de amanecida; A pesar de estar en polo y short y tener un ventilador al lado, el calor era insoportable para mi. Mónica estaba al medio de la cama y su hermano al costado, ambos tapados de la cintura para abajo con las sábanas. Después de unos minutos me vieron sudando y Mónica me dice: "pero si tienes calor sácate todo y tápate con la sabana, es mas fresco. Lo tomé como un reto... así que me me tapé de la cintura para abajo con la misma sabana y me saqué todo. Pero al levantar las sábanas para taparme, pude ver que, al igual que yo, ambos también estaban desnudos.

No recuerdo que película fue, ni que excusa usé, solo sé que apenas terminó la primera película, inventé algo y me fui, a pesar de su insistencia para quedarme.

Ha pasado muchos años de aquella experiencia, y con Mónica solo me comunico por teléfono o internet. Ella no ha cambiado mucho, sigue atrayendo miradas por donde camina. Su hermano aun sigue soltero y con el mismo carácter alegre de siempre. A pesar de habernos llevado bien, no quisiera tener un "hermano de la novia" como él otra vez. A veces uno cree haberlo visto todo, pero "la realidad supera a la ficción".

domingo, 17 de octubre de 2010

El hermano de la novia. Parte 1

Algunas veces al iniciar una nueva relación, olvidamos que nuestra musa no viene sola. Al estar con ella, aceptamos implícitamente a su familia y particularmente me referiré a este sujeto con quien tenemos que lidiar o evitar. Este ser que puede convertirse en nuestro aliado, pero con quien no podremos compartir nuestros pensamientos libidinosos (especialmente los relacionados a su hermana), y quien en muy contadas situaciones tiene con ella una relación difícil de explicar. Señores, les presento a este extraño ser: "el hermano de la novia".

Angelina Jolie y su hermano
Me pregunto ¿qué cara pondría Brad Pitt si al llegar a casa encontrase una escena como la de la foto?. Pero, ¿por qué ser tan extremista?, ¿acaso todos los cuñados son así?. Afortunadamente no, pero uno nunca sabe cuando te podrías cruzar con uno. 

Cuando tenia 19 años, una amiga cercana me presentó a su nueva amiga de la universidad, Mónica. Ella tenia 18 años, había llegado hacia unos meses atrás de Pucallpa junto con su hermano. Realmente era muy simpática, alegre, coqueta y tenia un cuerpo escultural, encajaba perfectamente con el estereotipo de charapa. Unas semanas después conversando con mi amiga pregunté por Mónica, y ella bastante mortificada  me dijo que se habían distanciado, además de haber quedado impactada del tipo de trato que tenia con su hermano en el cuarto que alquilaban. Asumí que esa seria una excusa para evitar preguntas tras una pelea entre amigas, por lo que no pregunté por mas detalles.

Unos meses después, gracias al Messenger retomé el contacto con Mónica hasta que un día me invita a visitarla. Para mi sorpresa ella vivía sola, y existiendo bastante empatía de por medio, empezamos a salir instantáneamente. Era demasiado perfecto, una chica viviendo sola. Nunca mas tendría que preocuparme de buscar un taxi en la madrugada para regresar a casa, nunca mas buscar un hostal y costear los impulsos sexuales. Realmente era un alivio para mis incipientes ingresos económicos. 


Pero...¿dónde estaba el hermano?, conviviendo con su pareja. El era mayor, tenía 28 años, y la venía a visitar eventualmente. Al parecer le caí bastante bien, pues desde la primera vez nos invitaba a comer a algún restaurante, varias veces hemos tomado y hasta nos daba un aventón a un boulevard cercano. Enamorada viviendo sola y cuñado bonachón ¿alguien podría pedir más?.

Pero bien dicen los dichos: "nada dura para siempre" y "nadie es perfecto" ... 

Pd: Ultima vez que me distancio del Blog por tanto tiempo... I promise !!!

miércoles, 25 de febrero de 2009

Una vecina 10 puntos

A veces uno descubre cosas en base a la curiosidad, otras por simple casualidad, sin embargo, sin importar la la forma, uno las recuerda toda la vida.

A principios de los 90, solía salir con los amigos de barrio (todos púberes aun) simplemente a pasar el día en la calle. Una noche de verano, una vecina llegó de la playa en su carro. Patty, tenía 26 años y para envidia de otras vecinas, poseía un cuerpo escultural con el que pudimos deleitarnos esa noche, porque llevaba simplemente un bikini y un pareo. Bajó a abrir su puerta y nuevamente al subir al carro, este no arrancó más. Inmediatamente nos acercamos a ayudarla a empujar el carro para guardarlo, y no se podrá negar que entre los que estuvimos ahí, se traslució más de una erección  a través de los shorts y buzos, que difícilmente  lograron ocultar lo que la vista permitía ver en tal magnitud. Inmediatamente después, todos quienes vivían al frente de la vecina entraron a sus casas. Sin mucha gente en la calle decidí entrar a la mía. 

Aproveché la casa vacía y subí a la azotea para fumar un cigarro y evitar que el humo se quede en la sala. Observé movimiento en otras azoteas, inmediatamente boté el cigarro y me escondí creyendo que algún vecino mayor me vería. Para mi sorpresa vi que desde 2 azoteas, los chicos, también agazapados, se acomodaban en la oscuridad. Y sorpresa!!!, entendí cual era el apuro para entrar a sus casa. Cada vez que la vecina llegaba a su casa, los chicos sabían que la vecina iría su cuarto. Patty tenía la costumbre de no cerrar completamente sus cortinas y mas aún con el calor del verano. Ante tal descubrimiento, quise ser partícipe del espionaje, pero mi azotea no tenía una ubicación privilegiada (en diagonal a la vecina, lejos del frente), así que maldecí el no contar con una mejor ubicación. 

De pronto, como justicia divina por portarme bien en la niñez, unos niños tocaron su timbre y se fueron corriendo. Ella se acercó a su ventana y se cubrió con la cortina solo para observar. Desde el lugar que yo estaba fui el más privilegiado, ya que pude ver todas las curvas de Patty sin nada encima. Habrán pasado un par de minutos que fueron una eternidad para mí, un logro inesperado: había logrado ver a un cuero totalmente desnuda!. Después de aquel día  entendí que Patty no era la única en ser espiada, cada grupo tenía registrado todos los movimientos de las chicas de la cuadra. Fue así que haciéndose de conocimiento público, durante las siguientes semanas, los avistamientos obtenidos día a día fue motivo de conversaciones, y hasta que los más osados obtuvieron filmar sus avistamientos. Ese fue el punto más alto de esa época voyeur púber. Luego de aquellas semanas, bajó el interés por ver a las vecinas, y por lo que tengo entendido, ninguna vecina se enteró de dicho espionajes. Por el contrario, siguieron con sus costumbres cotidianas que eventualmente eran comentadas por alguien que había presenciado algo. Patty continuaría sin cerrar sus cortinas y vistiendo ropas muy ligeras o simplemente nada… hasta que algunos años después, tuvo una discusión con otra vecina que le increpó su costumbre sobre las cortinas abiertas, ya que había descubierto al esposo observándola por la ventana. 

Patty ahora en la base 4, es madre soltera y aunque ya no tenga las ventanas abiertas, siempre ha sabido lucir lo que tiene. Y aunque siempre nos hallas visto como a unos niños, ojala algún día sepas que hace 17 años, fuiste motivo de transición de muchos niños a púberes en la cuadra, fuiste el sueño húmedo de muchos de nosotros, que le bajamos las llantas al auto de la vecina que hizo que cerraras tus cortinas, y que fuimos nosotros quienes rayamos el carro del papá de tu hija cuando supimos que sacaba los pies del plato.